El equipo llega a esta fase de la Copa de Italia (Final) después de haber disputado eliminatorias anteriores contra: Inter, Roma y Sassuolo. Llega a este encuentro tras una victoria sobre el Bologna por (3‑1). En los últimos 4 partidos que disputó en la Copa de Italia, el Milan ganó 3 y empató 1.
En esta competición, no ha perdido en los últimos 4 partidos. La defensa ha permitido goles al oponente en 3 de los últimos 4 juegos, por lo que no ha mostrado gran solidez defensiva, pero su ataque ha marcado con gran regularidad, anotando siempre al menos un gol en los últimos 4 partidos en esta competición. En 15 juegos, logró revertir el marcador en 4 de los 9 partidos en los que recibió el primer gol.
El AC Milan entra en este enfrentamiento motivado tras un triunfo por 3-1 contra el Bologna, en un partido válido para la Serie A. Es importante destacar que los rossoneri llegan a esta gran final de la Copa de Italia después de eliminar al Inter en la fase anterior. Habitualmente, alineando un sistema táctico 3-4-3, el equipo dirigido por Sérgio Conceição deposita las esperanzas ofensivas en el trío compuesto por Rafael León, Christian Pulisic y Luka Jović. El flanco izquierdo es generalmente la principal vía de ataque, con Theo Hernández como una flecha apuntando al área adversaria, gracias a la profundidad y aceleración que ofrece en el último tercio. Están fuera de este juego Riccardo Sottil, Youssouf Fofana, Warren Bondo y Emerson Royal, todos lesionados.