Tras 1 victoria, 3 empates y 4 derrotas, el equipo visitante ocupa la 16ª posición, con 6 puntos. En el último partido, perdió contra el Olympique Marseille fuera de casa por (6‑2), después de haber empatado en su partido anterior en casa contra el Rennes (2‑2). Curiosamente, este es un equipo que presenta resultados más positivos fuera que en casa, ya que en los últimos 30 juegos registra 5 victorias, 3 empates y 7 derrotas como visitante, con un total de 22 goles anotados y 31 encajados. En casa, ha logrado 2 victorias, 5 empates y 8 derrotas, anotando 17 goles y concediendo 31. En la liga, Le Havre ha conseguido 1 punto de 12 posibles, luego de 1 empate y 3 derrotas en los últimos 4 partidos que ha disputado como visitante.
En esta competición, no gana como visitante hace 4 encuentros. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que ha concedido goles en 7 de sus últimos 8 partidos, pero su ataque ha marcado con regularidad, anotando en 6 de sus últimos 8 encuentros en esta competición. Este es un equipo que marca pocas veces primero y solo ha conseguido abrir el marcador en 2 de sus últimos 8 partidos en Ligue 1; de esos 2, llegó al descanso en ventaja en 1 y ganó al final en 1. En 8 partidos en esta competición, nunca logró revertir el marcador en los 5 partidos en los que recibió el primer gol.
Le Havre llega a este partido desmotivado tras una derrota por 6-2 en su visita al estadio del Marsella: los goles del equipo fueron anotados por Yassine Kechta y Abdoulaye Touré. El equipo de Didier Digard debería alinearse en un sistema táctico 4-3-3, apostando por transiciones rápidas, con Fodé Doucouré, Ally Samatta y Yassine Kechta como principales amenazas para la defensa rival. Es importante destacar al número 45, Issa Soumaré, en el centro del campo, quien se encarga de dictar el ritmo del equipo visitante. Están fuera de este juego Gautier Lloris, suspendido, así como Thomas Delaine, Abdoulaye Touré, Reda Khadra y Elysée Logbo, todos con problemas físicos.