El equipo de la casa disputa su segundo partido en el Grupo 3, después de empatar (1‑1) en su primer partido en esta fase de grupos, frente a Austria. Este es un equipo poco afectado por el factor casa, es decir, presenta resultados similares en casa y fuera, ya que en los últimos 30 partidos registra 5 victorias, 7 empates y 3 derrotas como visitante, con 16 goles marcados y 14 encajados, contra 8 victorias, 6 empates y 1 derrota en casa, con 25 goles marcados y 14 recibidos. Eslovenia ha ganado 5 y empatado 5 de sus últimos 10 partidos en casa en todas las competiciones. Su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 8 de los últimos 10 partidos. En sus partidos en casa hay una tendencia para haber goles, ya que 12 de sus últimos 13 partidos terminaron con Más de 1,5 goles. Hay 1 periodo en destaque en los últimos 13 partidos en casa para todas las competiciones: sufrió 4 de sus 10 goles entre los minutos (46'‑60').
La selección eslovena llega a este partido tras un empate en casa, por 1-1, frente a Austria, sumando así su primer punto en esta Liga de las Naciones B: el único gol del equipo lo marcó Benjamin Sesko. El equipo local adopta un sistema táctico 4-4-2, con Andraz Sporar y Benjamin Sesko ocupando las posiciones más avanzadas. En ataque, la selección eslovena suele utilizar el flanco derecho, aprovechando la capacidad del lateral David Brekalo para avanzar y añadir profundidad al juego, lo que contribuye a la creación de oportunidades de gol. Todos los atletas están disponibles para este juego.