Con 1 victoria y 5 derrotas, el equipo visitante se encuentra en la 18ª posición, con solo 3 puntos acumulados. En su último partido, perdió ante Vila Nova en casa por (0‑1), después de haber ganado anteriormente al Volta Redonda en casa por (2‑1). Este es un equipo afectado por el factor local, siendo más fuerte cuando juega con el apoyo de su afición; en sus últimos 30 partidos, ha registrado 5 victorias, 1 empate y 9 derrotas como visitante, con un total de 16 goles marcados y 25 recibidos. En casa, consiguió 9 victorias, 2 empates y 4 derrotas, con un total de 29 goles marcados y 19 recibidos. Su último juego como visitante en esta competición terminó con una derrota por (1‑0) frente a Chapecoense. En sus últimos 10 juegos como visitante, Athletic ha ganado 3, empatado 1 y perdido 6. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que ha recibido al menos un gol en cada uno de sus últimos 6 juegos en esta competición. En 15 juegos, recibió el primer gol en 7 ocasiones y solo logró revertir el marcador una vez.
El Athletic atraviesa una fase complicada, permaneciendo en la zona de descenso con solo tres puntos hasta el momento. Presenta la peor defensa de la competición, lo que ha comprometido su capacidad de reacción en los partidos. Se encuentra bajo una intensa presión, y necesita corregir urgentemente fallas defensivas para no hundirse aún más en la tabla. Incluso como visitante, deberá demostrar una actitud más competitiva si quiere causar sorpresa. Se espera un duelo complicado, donde la lucha por cada punto será intensa. Para el Athletic, marcar es una necesidad urgente ante su mala etapa.