Tras 14 victorias, 7 empates y 8 derrotas, el equipo local ocupa la 4ª posición, habiendo acumulado 49 puntos. En su último partido, perdió ante el Arsenal por (1‑0), después de haber ganado en casa contra el Leicester City por (1‑0). Esta es una escuadra que se siente más fuerte en su estadio, ya que en los últimos 30 encuentros tiene 6 victorias, 3 empates y 6 derrotas como visitante; frente a 11 victorias, 3 empates y 1 derrota en casa. En los últimos 10 partidos en casa por el campeonato, el Chelsea registra 7 victorias, 2 empates y 1 derrota, acumulando 23 puntos de 30 posibles.
En esta competencia, lleva una racha de 4 victorias en sus últimos partidos en casa. El equipo ha permitido goles a sus oponentes en 8 de sus últimos 10 juegos, lo que indica cierta debilidad defensiva, aunque su ataque ha sido constante, logrando marcar en 8 de esos 10 partidos. En 29 partidos en esta competencia, solo ha conseguido 3 remontadas en las 11 ocasiones en que recibió el primer gol.
El Chelsea llega a este encuentro desmotivado tras la derrota por 1-0 en su visita al estadio del Arsenal, poniendo fin a cuatro victorias consecutivas en competiciones oficiales. Normalmente, el equipo local juega en un 4-3-3, priorizando las transiciones ofensivas y dirigiendo su ataque por las bandas. Las dos referencias ofensivas serán Pedro Neto y Jadon Sancho, mientras que la referencia más avanzada debería ser Christopher Nkunku. El jugador encargado de dar el último pase será el mediocampista Enzo Fernández, que destaca por su visión de juego excepcional. No estarán disponibles para este partido Omari Kellyman, Nicolas Jackson, Noni Madueke, Marc Guiu, Cole Palmer y David Datro Fofana, todos lesionados.