El equipo local llega a esta fase de la Copa de Francia (Semifinales) después de haber disputado eliminatorias anteriores con: Brest, LOSC Lille, Haguenau, Auxerre, Aubervilliers y Stade Béthunois. Este es un equipo poco afectado por el factor casa, presentando resultados similares en casa y fuera, con un historial de 8 victorias, 4 empates y 3 derrotas como visitante, marcando 20 goles y permitiendo 16, en comparación con 10 victorias, 1 empate y 4 derrotas en casa, con 25 goles a favor y 15 en contra. El equipo llega a este partido tras haber perdido fuera contra el Bastia por (2‑0). Dunkerque ha ganado 7 y perdido 3 de sus últimos 10 partidos disputados en casa en todas las competiciones.
En esta competición, no ha perdido en 6 partidos. Su ataque ha marcado con regularidad, anotando goles en 5 de los últimos 6 partidos en esta competición. En 15 juegos, ha logrado dar vuelta al marcador en 3 de los 7 encuentros donde recibió el primer gol. Hay un período destacado en los últimos 19 partidos disputados en casa en todas las competiciones: sufrió 7 de sus 20 goles en los minutos (61’‑75′).
El equipo de Dunkerque llega a este encuentro tras una derrota de 2-0 en la visita al estadio del Bastia, en un partido correspondiente a la segunda división francesa. Cabe destacar que los locales llegan a esta fase de la Copa de Francia después de eliminar al Brest en la ronda anterior. El equipo local suele alinearse en un 4-3-3, privilegiando un estilo de juego más directo. Las principales referencias ofensivas son Yacine Bammou, Gessime Yassine y Maxence Rivera, mientras que el mediocampista Naatan Skyttä asume la función de organizar el juego y distribuir pases con criterio. Todos los jugadores están disponibles para este encuentro.