El equipo visitante se encuentra actualmente en la 16ª posición, con 27 puntos obtenidos, tras 5 victorias, 12 empates y 14 derrotas. En el penúltimo partido, empató fuera contra el Hellas Verona por (0‑0). En el último partido, empató en casa contra el Inter por (2‑2). Este es un equipo más fuerte en su estadio, donde ha ido acumulando 17 puntos, en comparación con solo 10 en sus juegos como visitante. En los últimos 10 partidos fuera en la liga, el Parma registra 1 victoria, 3 empates y 6 derrotas, obteniendo 6 puntos de 30 posibles.
Para esta competición, no ha ganado ninguno de los últimos 9 partidos fuera de su estadio. En sus juegos de liga como visitante, el resultado más común al descanso ha sido el 0‑0 (6 en 15 partidos). El equipo ha permitido goles al adversario en 8 de los últimos 10 partidos, lo que indica una falta de solidez defensiva, aunque su ataque ha mostrado regularidad, marcando en 7 de los últimos 10 partidos en esta competición. De los 31 partidos en esta competición, sufrió el primer gol 17 veces y solo logró una remontada. En los últimos 15 partidos fuera en esta competición, hay un periodo que destaca: marcaron 6 de sus 13 goles entre los minutos (76’‑90′).
El Parma llega a este encuentro tras un empate 2-2 ante el Inter de Milán: los goles del equipo fueron anotados por Adrián Bernabé y Jacob Ondrejka. El club visitante suele apostar por un sistema táctico en 3-5-2, privilegiando un bloque bajo y salidas rápidas al contraataque. En esta formación, el jugador responsable de definir y llevar a cabo las ofensivas de su equipo es el mediocampista Hernani. En la delantera debería estar el delantero Ange-Yoan Bonny, quien tiene como principal cualidad su capacidad de desmarque. No podrá contar con Pontus Almqvist, quien está suspendido, al igual que Yordan Osorio, Matteo, Mateusz Kowalski, Alessandro Circati, Adrian Benedyczak, Valentin Mihăilă y Gabriel Charpentier, que presentan problemas físicos.