El equipo local inicia esta edición después de haber terminado la temporada anterior en el 14° lugar. Es un equipo que se ve afectado por el factor local, siendo más fuerte cuando juega frente a su afición, ya que en los últimos 30 partidos registra 2 victorias, 8 empates y 5 derrotas como visitante, con 15 goles anotados y 17 recibidos, en contraste con 8 victorias, 2 empates y 5 derrotas en casa, con 33 goles anotados y 21 recibidos. Llega a este encuentro tras un empate fuera de casa con Internacional (1‑1). El Grêmio ganó 6, empató 2 y perdió 2 de sus últimos 10 partidos jugados en casa en todas las competiciones. El equipo permitió goles a su oponente en 8 de los últimos 10 partidos, por lo que su defensa necesita mejorar, aunque su ataque ha marcado con regularidad, logrando anotar en 8 de los últimos 10 partidos. En 15 juegos, solo logró 2 remontadas en los 7 partidos donde sufrió el primer gol.
Tras perder el Gauchão ante su máximo rival, el Grêmio busca un cambio de rumbo en la temporada. El equipo quiere luchar por algo grande en el Campeonato Brasileño, pero necesita encontrar su camino con su nuevo entrenador. Enfocándose en una actuación sin errores en este debut, tendrá grandes oportunidades de alcanzar su primera victoria, ya que jugará en casa, ante su afición, que suele apoyar al equipo hasta el final.