Después de 13 victorias, 7 empates y 10 derrotas, el equipo local ocupa el 7° lugar, habiendo conseguido 46 puntos. En su último partido, perdió ante el Eintracht Braunschweig como visitante por (2‑0), después de haber perdido en casa contra el Nürnberg por (1‑2). Esta es una plantilla afectada por el factor local, siendo más fuerte cuando juega frente a sus aficionados, ya que en los últimos 30 partidos registra 4 victorias, 2 empates y 9 derrotas como visitante, con 19 goles a favor y 30 en contra, frente a 9 victorias, 4 empates y 2 derrotas en casa, con 32 goles a favor y 16 en contra. En la competición, el Kaiserslautern obtuvo 20 puntos de 30 posibles, tras 6 victorias, 2 empates y 2 derrotas en los últimos 10 partidos disputados en su estadio. El equipo permitió goles a sus adversarios en 7 de los últimos 10 partidos disputados en esta competición, por lo que no se ha mostrado muy sólido defensivamente. En sus partidos en casa hay una tendencia a los goles, ya que 12 de sus últimos 15 partidos en la competición terminaron con más de 2.5 goles. En 30 partidos en esta competición, sufrió el primer gol 15 veces y solo logró 3 remontadas en el marcador.
El Kaiserslautern vive una fase complicada, con una racha de resultados negativos que comienza a preocupar. Para no distanciarse aún más de la zona de ascenso, el equipo necesita mostrar una mejora inmediata. Jugando en casa, se espera una postura más agresiva, buscando el control del partido desde los primeros minutos. Evitar espacios y mantener la organización defensiva serán puntos clave para no ser sorprendidos. La eficiencia en las finalizaciones también debe mejorar, ya que las oportunidades tienden a ser decisivas. El equipo sabe que la presión es alta y que solo la victoria interesa en esta jornada.