El equipo local ocupa actualmente el 17° lugar, con 45 puntos, después de 12 victorias, 9 empates y 20 derrotas. En la penúltima partida, perdió de visitante frente al Millwall por (2‑1). En su último partido, cayó fuera ante el Coventry City por (1‑0). Este equipo se ve afectado por el jugar en casa, siendo más fuerte cuando juega ante su afición, ya que en sus últimos 30 partidos registra 1 victoria, 1 empate y 13 derrotas como visitante, con 9 goles a favor y 31 en contra, en contraste con 10 victorias, 2 empates y 3 derrotas en casa, habiendo anotado 27 y permitido 11 goles. En sus últimos 10 partidos en casa por la liga, el Portsmouth ha registrado 7 victorias, 1 empate y 2 derrotas, acumulando 22 puntos de 30 posibles. En los juegos disputados en su estadio en campeonato, el resultado más frecuente al final del primer tiempo fue el 0‑0, que ocurrió en 7 de sus 20 juegos. El equipo ha permitido goles a su oponente en 7 de sus últimos 10 juegos, lo que indica que no presenta gran solidez defensiva, pero su ataque ha marcado con regularidad, concretando en 8 de sus últimos 10 juegos en esta competición. En 41 juegos en esta liga, solo ha conseguido 3 remontadas en los 22 partidos en los que recibió el primer gol.
El Portsmouth llega a este enfrentamiento desmotivado tras una derrota por 1-0 en su visita al Coventry City. La estrategia del equipo se basa en un sistema 4-3-3, con Matt Ritchie, Josh Murphy y Colby Bishop como las principales opciones ofensivas. En el mediocampo, Adil Aouchiche es el encargado de marcar el ritmo y coordinar las acciones ofensivas, siendo clave en la creación de jugadas y el enlace entre la defensa y el ataque. El entrenador John Mousinho no podrá contar con Connor Ogilvie, quien está suspendido, así como con Alexander Milosevic, Conor Shaughnessy, Hayden Matthews, Paddy Lane, Jacob Farrell, Ibane Bowat y Callum Lang, todos debido a problemas físicos.