Tigre, como equipo visitante, también ha llegado a esta fase decisiva de la Superliga Argentina (1ª Fase – Octavos de Final), después de lograr la 14ª posición en la fase anterior, donde no ganó ningún punto. Curiosamente, los resultados de Tigre han sido más positivos fuera de casa que en su estadio, pues en los últimos 30 partidos ha conseguido 7 victorias, 3 empates y 5 derrotas como visitante, anotando un total de 15 goles y recibiendo 11. Jugando en casa, Tigre registró 6 victorias, 5 empates y 4 derrotas, con un total de 15 goles a favor y 12 en contra. En la competición, obtuvo 13 puntos de 24 posibles, con 4 victorias, 1 empate y 3 derrotas en sus últimos 8 partidos como visitante. En los encuentros disputados fuera de casa, el resultado más común al final de los primeros 45 minutos fue 1‑0, que se verificó en 3 de sus 8 partidos. En 16 partidos en esta competición, sufrió el primer gol en 6 ocasiones y solo logró revertir el marcador en una.
Tigre llega a esta etapa del torneo bajo presión. El equipo no ha ganado en un tiempo y es consciente de que debe corregir varios errores si desea seguir avanzando. Mantener una defensa compacta y ser más eficientes en el tercio final del campo serán elementos clave para tener posibilidades reales en este enfrentamiento decisivo ante un San Lorenzo que, a pesar de su inestabilidad, no suele ceder espacios fácilmente.
