Después de 13 victorias, 11 empates y 8 derrotas, el equipo visitante se sitúa en la 6ª posición, con 50 puntos. En su último partido, empató 3-3 con el FC Bayern de Múnich en casa, tras haber perdido en el juego anterior contra el Eintracht Frankfurt (4-0). Este equipo se ve afectado por el factor local, siendo más fuerte cuando juega con el apoyo de sus aficionados, ya que en los últimos 30 partidos ha registrado 2 victorias, 4 empates y 9 derrotas como visitante, con un total de 15 goles marcados y 29 encajados. En casa, ha conseguido 8 victorias, 4 empates y 3 derrotas, marcando 31 goles y recibiendo 23. En la liga, el RB Leipzig ha logrado 10 puntos de 30 posibles, con 2 victorias, 4 empates y 4 derrotas en los últimos 10 partidos como visitante. En sus partidos de liga como visitante, el resultado más frecuente al medio tiempo ha sido 0‑0 (6 de 16 partidos). La defensa ha permitido goles en 8 de los últimos 10 partidos, evidenciando cierta fragilidad, pero su ataque ha anotado con regularidad, concretando en 7 de los últimos 10 juegos.
El RB Leipzig llega a este encuentro tras un empate 3-3 frente al Bayern de Múnich, con goles de Benjamin Sesko, Lukas Klostermann y Yussuf Poulsen. El equipo dirigido por Zsolt Löw suele emplear un sistema tático 4-4-2, con Loïs Openda y Benjamin Sesko formando la dupla de ataque. En fase ofensiva, el RB Leipzig busca preferentemente explotara el flanco derecho, aprovechando la profundidad y dinámica ofrecida por el lateral Ridle Baku. Para este partido, el técnico no podrá contar con Kevin Kampl y David Raum, ambos suspendidos, al igual que Péter Gulácsi, Willi Orbán, Xaver Schlager y Benjamin Henrichs, quienes están lesionados.