El equipo visitante se encuentra actualmente en la 8ª posición, con 17 puntos conquistados, después de 4 victorias, 5 empates y 2 derrotas. En el penúltimo partido, empató fuera frente al Independiente Rivadavia por (1‑1). En el último partido, ganó en casa frente al San Lorenzo por (3‑2). Este es un equipo afectado por el factor casa, más fuerte cuando juega con el apoyo de su afición, ya que en los últimos 30 partidos registra 4 victorias, 6 empates y 5 derrotas como visitante, con un total de 19 goles marcados y 19 concedieron. En casa, obtuvo 12 victorias y 3 empates, con un total de 28 goles marcados y 8 sufridos. El equipo llega a este partido después de una derrota fuera con el Cruzeiro por (5‑4), en el desempate por penaltis. En los últimos 6 partidos como visitante para el campeonato el Boca Juniors registró 1 victoria, 3 empates y 2 derrotas, por lo que conquistó 6 puntos en 18 posibles.
En esta competición, no gana como visitante hace 4 partidos. Su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 7 de los últimos 10 partidos para esta competición. Este es un equipo que rara vez marca primero: solo abrió el marcador en 2 de sus últimos 11 partidos por la Superliga Argentina, de esos 2 llegó al descanso con ventaja en 1 y ganó al final de los 90'. en todos ellos. En 11 partidos en esta competición, sufrió el primer gol 7 veces y sólo consiguió la remontada dos veces.
La eliminación en la Libertadores todavía pesa mucho sobre Boca Juniors, por lo que la Superliga Argentina es una prioridad. De ahora en adelante, el equipo necesita mantener una regularidad ejemplar y ganar fuera de casa será fundamental para permanecer en la lucha por el título. Para ello, Boca debe adoptar una postura defensiva sólida, minimizando los errores y aprovechando las oportunidades de ataque con precisión. Hará falta mucho compromiso y disciplina para conseguir los tres puntos y empezar a recuperar el ánimo tras la decepción continental.