El equipo de la casa disputa su primer partido en esta edición de la Liga Europa con la intención de aprovechar el factor casa para conquistar un resultado positivo. Este es un equipo afectado por el factor casa, más fuerte cuando juega ante su afición, ya que en los últimos 30 partidos registra 4 victorias, 1 empate y 10 derrotas como visitante, con 16 goles marcados y 26 sufridos, contra 10 victorias, 4 empates y 1 derrota en casa, con 34 goles marcados y 11 sufridos. El equipo llega a su último partido, para la Divizia Nationala, ganó en casa al CSF Bălți por (2‑1). En los últimos 10 partidos en casa el Sheriff registra 6 victorias, 3 empates y 1 derrota. El equipo permitió goles a su rival en 8 de los últimos 10 partidos, por lo que su defensa necesita mejorar, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 8 de los últimos 10 partidos. En sus partidos en casa hay una tendencia para haber goles, ya que 21 de sus últimos 24 partidos terminaron con Más de 1,5 goles. En 14 partidos, nunca consiguió remontar el marcador en los 5 partidos en los que sufrió el primer gol.
El equipo del Sheriff llega a este partido tras una victoria por 5-0 en un amistoso frente al Floresti. Cabe señalar que los locales llegan a esta 1ª fase de la Europa League tras ocupar la 2ª posición en el Campeonato de Moldavia 2023/2024. El equipo local suele actuar en un sistema táctico 4-3-3, favoreciendo transiciones más lentas y mejor gestionadas, principalmente a través del corredor central. En esta formación, los tres hombres responsables de causar pánico en la defensa contraria son Rasheed Akanbi, Danila Forov y Jerome Ngom Mbekeli. Todos los atletas están disponibles para este juego.