Después de 13 victorias, 7 sorteos y 7 derrotas, el equipo local está en la quinta posición, ya que ha ganado 46 puntos. En el último partido, ganó Southampton en casa por (4‑0), después de que en el juego anterior perdió, en un juego contra Aston Villa, por (2-1). Este es un equipo más fuerte cuando juega en su estadio, ya que en los últimos 30 juegos registra 6 victorias, 3 sorteos y 6 derrotas como visitante; Contra 11 victorias, 3 sorteos y 1 pérdida en su estadio. El equipo llega a esta reunión después de una victoria afuera con el FC Copenhague por (1‑2). Para el campeonato, Chelsea ganó 21 puntos en 30 posibles, después de 6 victorias, 3 empates y 1 derrota en los últimos 10 juegos que jugaron en su estadio. El equipo ha permitido goles a su oponente en 9 de los últimos 10 juegos, por lo que no han mostrado una gran solidez defensiva, pero su ataque ha marcado regularmente, ya que ha podido darse cuenta en 8 de los últimos 10 juegos en esta competencia. En sus partidos en casa para la competencia, hay una tendencia a los goles, ya que 9 de cada 13 terminaron con más de 2.5 goles en el marcador. En 27 juegos en esta competencia, solo obtuvo 3 turnos en el marcador en los 10 juegos en los que concedieron el primer gol.
Chelsea llega a esta confrontación llena por una victoria de 1-2. En el viaje al estadio Copenhague, en un juego válido para la liga de la conferencia. En la última ronda en esta Premier League, los London golpearon a Southampton 4-0. El club local generalmente se alinea en un sistema táctico 4-3-3, posesión privilegiada e intercambios de pases rápidos. En esta formación, los jugadores más peligrosos en el sector ofensivo son Pedro Neto, Christopher Nkunku y Jadon Sancho. Es importante destacar que el mediocampista Cole Palmer está a cargo de orquestar las obras ofensivas, asegurando la creatividad y la dinámica en el centro del campo. Fuera de este juego están Marc Guiu, Benît Badiashile, Roméo Lavia, Nicolas Jackson, Noni Madueke y David Fofana, todo con problemas físicos.