Después de 10 victorias, 3 empates y 14 derrotas, el equipo local está en 13ª posición, ya que ha ganado 33 puntos. En el último partido, perdió el Manchester City en casa por (0‑1), después de que en el juego anterior ganó, en un juego contra Ipswich Town, por (1‑ 4). En el último juego que jugó, para la Europa League, perdió con AZ Out por (1‑0). En los últimos 10 juegos en casa para el campeonato, Tottenham registra 2 victorias, 2 sorteos y 6 derrotas, ya que ganó 8 puntos en 30 posibles. El equipo ha permitido goles a su oponente en 8 de los últimos 10 juegos, por lo que no han mostrado una gran solidez defensiva, pero su ataque se ha marcado regularmente, ya que ha podido realizar en 8 de los últimos 10 juegos en esta competencia. En sus partidos en casa para la competencia hay una tendencia a los goles, ya que 10 de cada 14 terminaron con más de 2.5 goles en el marcador. En 27 juegos en esta competencia, concedieron el primer gol 13 veces y solo obtuvieron 3 turnos en el marcador.
Tottenham alcanza este desafío después de una derrota por 1-0 en el viaje al estadio AZ, en un juego válido para la Europa League. En la última ronda en esta Premier League, los directores perdieron 0-1 Manchester City. El club casero generalmente se alinea en un sistema táctico 4-3-3, apostando por un estilo de juego dinámico, con transiciones rápidas y una gran presencia ofensiva. En esta formación, los jugadores más peligrosos del ataque son Son Heung-Min, Mathys Tel y Brennan Johnson. Es importante destacar que el mediocampista James Maddison juega un papel clave en la organización del juego ofensivo, siendo la clave en la conexión entre defensa y ataque. De este juego están Richarlison, Dejan Kulusexki y Radu Dagusin, todo con problemas físicos.