Este es un equipo que mantiene su rendimiento cuando juega fuera de casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 10 victorias, 2 empates y 3 derrotas como visitante; contra 10 victorias, 4 empates y 1 derrota en su estadio. El equipo llega a este partido después de ganar fuera al Teplice por (1‑4), para la liga checa. En los últimos 10 partidos disputados en casa el Sparta registra 6 victorias, 3 empates y 1 derrota. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que sufrió goles en 7 de los últimos 10 partidos, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó al menos un gol en cada uno de los últimos 10 partidos. En sus partidos en casa hay una tendencia para haber goles, ya que 25 de sus últimos 29 partidos terminaron con Más de 1,5 goles.
El Sparta Praga llega a este partido motivado, después de una victoria fuera de casa, por 1-4, en el estadio de Teplice: Martin Vitík, Lukás Haraslín, Victor Olatunji y Ermal Krasniqi marcaron los goles de esta victoria. El club local suele actuar en un sistema táctico 5-2-3, privilegiando un estilo de juego más ofensivo, atacando a través de los flancos. En este diseño, los dos jugadores que ocuparán la zona más central del campo son Lukas Sadilek y Qazim Laci. El Sparta Praga es un equipo al que le gusta jugar en su mediocampo, con el objetivo de intentar sorprender al rival mediante el contraataque, aprovechando la velocidad de los extremos Lukás Haraslín y Veljko Birmancevic. Para este partido, el técnico Lars Friis no deberá poder contar con Roman Mokrovics y Filip Panák, ya que se encuentran actualmente en el departamento médico.