El equipo de la casa se encuentra actualmente en la 20ª posición, con 17 puntos conquistados, después de 2 victorias, 11 empates y 22 derrotas. En el penúltimo partido, ganó fuera frente al Rayo Vallecano por (0‑1). En el último partido, perdió fuera frente al Real Betis por (3‑2). Éste es un equipo que, curiosamente, ha sido más fuerte fuera de casa que en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 3 victorias, 2 empates y 10 derrotas como visitante; contra 8 empates y 7 derrotas en su estadio. Para el campeonato, el Almería conquistó 6 puntos en 30 posibles, después de 6 empates y 4 derrotas en los últimos 10 partidos que disputó en su estadio.
En esta competición, no gana en su estadio hace 17 partidos. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que sufrió goles en 8 de los últimos 10 partidos, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 8 de los últimos 10 partidos en esta competición. En sus partidos en casa para la competición hay una tendencia para haber goles, ya que 12 de 17 terminaron con Más de 2,5 goles en el marcador. En 35 partidos en esta competición, sufrió el primer gol 20 veces y nunca logró la remontada.
El equipo de Almería llega a este partido tras una derrota por 3×2 en la visita al Real Betis: los goles del equipo fueron marcados por Luka Romero y Léo Baptistão. El equipo local suele actuar en un sistema táctico 4-3-3, privilegiando un estilo de juego más rápido y transiciones constantes. En esta formación, los tres hombres responsables de causar pánico en la defensa rival son Adrián Embarba, Choco Lozano y Léo Baptistão. El responsable por definir y liderar los ataques de su equipo es el centrocampista Lucas Robertone, un jugador que tiene una capacidad técnica por encima de la media. Todos los atletas están disponibles para este juego.