El equipo de la casa debuta en esta edición de la Liga de Campeones de la UEFA con la intención de conquistar un resultado positivo, aprovechando el factor casa. Este es un equipo poco afectado por el factor casa, es decir, presenta resultados similares en casa y fuera, ya que en los últimos 30 partidos registra 7 victorias, 5 empates y 3 derrotas como visitante, con 21 goles marcados y 12 encajados, contra 10 victorias, 3 empates y 2 derrotas en casa, con 32 goles marcados y 10 recibidos. El equipo llega a este partido después de un empate fuera con el AEK Larnaca por (0‑0). El APOEL ha ganado 5, empatado 3 y perdido 2 de sus últimos 10 partidos en casa para todas las competiciones. El equipo permitió goles a su rival en 7 de los últimos 10 partidos, por lo que su defensa necesita mejorar, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 7 de los últimos 10 partidos. En 15 partidos, sufrió el primer gol 8 veces y sólo consiguió darle la vuelta al marcador una vez.
El APOEL llega a este partido tras un empate por 0-0 en un amistoso frente al AEK. Cabe señalar que el equipo local llega a esta fase de la Liga de Campeones después de conquistar el título del campeonato chipriota 23/24. El equipo local debe actuar en un sistema táctico 4-3-3, con el objetivo de aprovechar la progresión en el campo a través de pases cortos. En esta formación, los tres hombres más adelantados deberán ser: Marquinhos, Youssef El Arabi y Dieumerci Ndongala. Sin embargo, se espera que el APOEL adopte una postura más ofensiva, teniendo en cuenta que tiene muy buenos jugadores y juega con el apoyo masivo de su afición. Todos los atletas están disponibles para este partido.
