El equipo local ocupa actualmente el 2º lugar, con 45 puntos conseguidos, tras 13 victorias, 9 empates y 5 derrotas. En su penúltimo partido, ganó fuera ante Lausanne Sport por (0‑1). En el último, ganó de visitante ante Zürich por (1‑3). Esta es una formación más fuerte cuando juega en su estadio, ya que en los últimos 30 partidos ha registrado 5 victorias, 5 empates y 5 derrotas como visitante; contra 8 victorias, 5 empates y 2 derrotas en casa.
En esta competición, no ha perdido ninguno de sus últimos 10 encuentros en su estadio. En sus juegos de liga en casa, el marcador más frecuente al medio tiempo ha sido 0‑0 (5 en 13 partidos). La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que recibió goles en 8 de los últimos 10 juegos, pero su ataque ha marcado con regularidad, anotando en 9 de los últimos 10 partidos en esta competición. Existe una tendencia hacia goles en sus juegos en casa, ya que 12 de los últimos 13 partidos disputados en esta competición han terminado con más de 1.5 goles. En 27 partidos en esta competición, permitió el primer gol 10 veces y solo logró 2 remontadas.
El equipo del Servette se ha consolidado como líder reciente de la Super Liga suiza, y lo hace con todo mérito. De hecho, el equipo de T. Haberli ha sido el mejor en las últimas jornadas, sumando 5 triunfos consecutivos, y no ha perdido en 9 encuentros. En la última jornada, fue al estadio de Zürich y se impuso por (1‑3), y en el partido anterior había ganado en casa a Lausanne. Es decir, este Servette se ha afirmado incluso en juegos de alta exigencia. Ahora, es momento de recibir al Yverdon, y siendo un rival que está a su alcance, el Servette no contempla otro resultado que no sea la victoria. La ventaja en puntos es aún corta, solo de 2 puntos, sobre el segundo colocado, el Basel.