El equipo visitante se encuentra actualmente en la 15ª posición, con 26 puntos, después de 8 victorias, 2 empates y 18 derrotas. En el penúltimo partido, perdió fuera contra la Juventus (2-0). En el último partido, perdió en casa ante el Bologna (1-2). Curiosamente, esta es una plantilla que presenta resultados más positivos fuera de casa que en su propio estadio, ya que en los últimos 30 partidos registra 5 victorias, 1 empate y 9 derrotas como visitante, con un total de 17 goles marcados y 27 recibidos. En casa, han logrado 4 victorias, 1 empate y 10 derrotas, con un total de 14 goles marcados y 34 recibidos. En la liga, Verona ha conseguido 10 puntos de 30 posibles, tras 3 victorias, 1 empate y 6 derrotas en sus últimos 10 partidos como visitante. En los partidos disputados fuera de casa en la liga, el resultado más frecuente al final de los primeros 45′ ha sido un 0-0, que se ha registrado en 5 de sus 14 partidos. El equipo ha permitido goles al adversario en 7 de sus últimos 10 partidos en esta competencia, lo que indica que no ha estado sólido defensivamente. Este es un equipo que suele marcar poco primero y solo ha logrado abrir el marcador en 6 de sus últimos 28 partidos en la Serie A TIM; de esos 6, llegó al descanso en ventaja en 2 y ganó al final de los 90’ en todos. En 28 partidos en esta competencia, solo ha logrado 2 remontadas en los 21 partidos en los que sufrió el primer gol.
El Hellas Verona llega a este encuentro tras una derrota por 1-2 ante el Bologna: el único gol del equipo fue anotado por Daniel Mosquera. El equipo visitante suele jugar en un sistema táctico 3-4-3, con Tomas Suslov, Amin Sarr y Daniel Mosquera desempeñando las funciones ofensivas principales. Al invertir en el proceso ofensivo, normalmente atacan por la banda derecha, aprovechando la profundidad que ofrece el lateral Jackson Tchatchoua. Fuera de este partido se encuentra Nicolás Valentini, suspendido, y Suat Serdar y Abdou Harroui, quienes están con problemas físicos.