El equipo visitante debuta en esta edición de la competición tras terminar la temporada pasada en la 3ª plaza. Este es un equipo poco afectado por el factor casa, es decir, presenta resultados similares en casa y fuera, ya que en los últimos 30 partidos registra 6 victorias, 4 empates y 5 derrotas como visitante, con un total de 29 goles. anotaron y 21 concedieron. En casa, obtuvo 8 victorias, 1 empate y 6 derrotas, con un total de 23 goles marcados y 18 sufridos. El equipo llega a este partido después de un empate fuera con el Viktoria Plzeň por (3‑3). En los últimos 10 partidos fuera de casa el Copenhague ganó 4, empató 2 y perdió 4. El equipo permitió goles al rival en 7 de los últimos 10 partidos, por lo que su defensa necesita mejorar, pero su ataque ha marcado con regularidad, como logró marcar goles en 9 de los últimos 10 partidos. Hay una tendencia para haber goles en sus partidos fuera de casa, ya que 25 de los últimos 28 partidos que disputó terminaron con Más de 1,5 goles. En 15 partidos, sufrió el primer gol 5 veces pero consiguió la remontada en 2.
El Copenhague llega a este partido tras una victoria por 3-2 en un amistoso frente al Sonderjysk. El equipo visitante suele actuar en un 4-3-3, privilegiando las transiciones ofensivas y canalizando su ataque por los flancos. Las dos flechas apuntadas a la portería enemiga serán Jordan Larsson y Mohamed Elyounoussi, siendo la referencia más ofensiva el delantero Orri Óskarsson. Es posible que en la zona más central del campo jueguen Rasmus Falk, Viktor Claesson y Diogo Gonçalves. Fuera de este partido están Andreas Cornelius, Nicolai Boilesen y Roony Bardghji, todos con problemas físicos.