El equipo local se encuentra actualmente en la 18ª posición, con 17 puntos obtenidos, tras 3 victorias, 8 empates y 17 derrotas. En el penúltimo partido, perdió fuera ante el Manchester United por (3‑2). En el último partido, perdió en la visita al Crystal Palace por (1‑0). Curiosamente, este es un equipo que ha tenido resultados más positivos fuera de casa que en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 3 victorias, 5 empates y 7 derrotas como visitante, con 20 goles marcados y 26 recibidos, en comparación con 2 victorias, 4 empates y 9 derrotas en casa, con 13 goles marcados y 30 recibidos. En los últimos 10 partidos en casa de la liga, Ipswich ha registrado 1 victoria, 2 empates y 7 derrotas, obteniendo 5 puntos de 30 posibles. El equipo ha permitido goles a sus oponentes en 9 de los últimos 10 partidos, lo que indica una defensa poco sólida, aunque su ataque ha marcado regularmente, logrando concretar en 7 de los últimos 10 partidos de esta competición. Existe una tendencia hacia los goles en sus juegos de local, ya que 13 de los últimos 14 partidos disputados en esta competición terminaron con más de 1.5 goles. En 28 partidos en esta competición, permitió el primer gol 15 veces y nunca logró revertir el marcador.
Ipswich Town llega a esta jornada desmotivado tras una derrota por 1-0 en su visita al Crystal Palace, acumulando así su tercera derrota consecutiva en la Premier League. El equipo local tiende a jugar en un sistema táctico de 4-3-3, apostando por un estilo de juego basado en transiciones ofensivas. En este sistema, es probable que Jaden Philogene, Jack Clarke y Liam Delap conformen el trío de ataque, mientras que Julio Enciso se encargará de organizar las acciones ofensivas. Se perderán este partido Axel Tuanzebe, Omari Hutchinson, Chiedozie Ogbene, Wes Burns, Christian Walton, Sam Szmodics y Conor Chaplin, todos con problemas físicos.