En los últimos 5 partidos como visitante en la Liga de Campeones de la UEFA, el Feyenoord ha registrado 2 victorias, 2 empates y 1 derrota. El equipo ha permitido goles en 8 de los últimos 10 encuentros, por lo que no ha mostrado gran solidez defensiva, pero su ataque ha marcado con regularidad, concretando en 9 de los últimos 10 partidos en esta competición. En sus partidos, hay una tendencia a que haya goles, ya que en 25 de sus últimos 28 partidos fuera de casa se anotaron más de 1.5 goles y en 19 de los últimos 28, más de 2.5 goles. En 11 partidos de esta competición, sufrió el primer gol en 7 ocasiones y solo logró dar la vuelta al marcador en 1 ocasión.
El Feyenoord llega a este choque después de una derrota por 0-2 en casa ante el Inter, en el partido de ida de estos octavos de final de la Liga de Campeones. El equipo visitante suele jugar en un sistema táctico 4-3-3, priorizando las transiciones más rápidas, especialmente por las bandas. En esta formación, los tres jugadores encargados de sembrar el pánico en la defensa rival son Anis Hadj Moussa, Julian Carranza y Luka Ivanusec. En su proceso ofensivo, el equipo tiende a explorar preferentemente el flanco izquierdo, aprovechando las incorporaciones del lateral Hugo Bueno. Se perderán este encuentro Ibrahim Osman, suspendido, así como Gernot Trauner, In-beom Hwang, Calvin Stengs, Ramiz Zerrouki, Antoni Milambo, Facundo González, Bart Nieuwkoop, Jordan Lotomba, Justin Bijlow, Quinten Timber y Chris-Kévin Nadje, todos con problemas físicos.