Después de 16 victorias, 7 empates y 6 derrotas, el equipo local ocupa la 2ª posición con 57 puntos. En su último partido, perdió con el Spezia fuera (3‑2), después de haber perdido también ante el Sassuolo (1‑0) en el juego anterior. Este equipo no se ha visto afectado por el factor local, mostrando resultados similares en casa y fuera; en sus últimos 30 juegos, ha registrado 7 victorias, 3 empates y 5 derrotas como visitante, con 20 goles marcados y 16 recibidos, en contraste con 10 victorias, 3 empates y 2 derrotas en casa, anotando 27 goles y recibiendo 12. En los últimos 10 partidos en casa de la liga, el Pisa ha acumulado 7 victorias, 2 empates y 1 derrota, logrando así 23 puntos de 30 posibles. En los encuentros disputados en su estadio, algunos marcadores frecuentes al término de los primeros 45’ son: 0‑0 (5 de 14 partidos) y 1‑0 (5 de 14 partidos). Sin embargo, el equipo ha permitido goles en 7 de sus últimos 10 partidos, lo que indica una defensa algo frágil, aunque su ataque ha sido efectivo, marcando en 7 de los últimos 10 encuentros en la competición. En 29 partidos en esta liga, el Pisa ha encajado el primer gol 8 veces, logrando revertir la situación solo en 2 ocasiones. En los últimos 14 partidos en casa, ha destacado en un periodo específico: permitió 4 de sus 11 goles entre los minutos (76’‑90’).
El Pisa llega a esta 30ª jornada de la Série B del Campeonato Italiano tras una derrota en un enfrentamiento directo en su último partido, contra el Spezia (3º) fuera de casa. En el partido anterior, también fue derrotado, esta vez ante el líder Sassuolo, lo que lo aleja de una posible disputa por el título de la Série B. Con una diferencia de nueve puntos respecto al líder y solo tres de ventaja sobre el Spezia, que ocupa la 3ª posición y es el primero fuera de la zona de promoción directa a la Série A, el Pisa necesita urgentemente volver a ganar en casa en esta jornada, especialmente porque se enfrenta a un rival que lucha por escapar del descenso.